martes, 27 de marzo de 2012

EDUCACIÓN CON NATIVOS DIGITALES

La enseñanza en ambientes virtuales, no sólo se basa en la incorporación de herramientas digitales al aula, sino en desarrollar competencias en los docentes para educar con ellas. Aspecto complejo si se tiene en cuenta las implicaciones en las prácticas culturales tales como lo afirma Hopenhayn (2003): un reordenamiento de mediaciones simbólicas; se genera un cambio en las coordenadas espaciales y temporales de la comunicación; se modifican los esquemas cognitivos en la interacción con el mundo virtual; se produce un nuevo espacio comunicativo global, y se establece una nueva relación entre lo virtual y lo real.

Dichas transformaciones requieren modificaciones conceptuales y procedimentales en el quehacer del maestro, pues no sólo el entorno cambia, sino también el tipo de estudiante que llega a la escuela, tanto así que autores como Prensky (2001)plantean que una gran diferencia entre “nativos digitales” e “inmigrantes digitales”. Los primeros son las generaciones que han adquirido las competencias computacionales y la navegación por Internet de la misma manera que adquirieron su lengua materna. Los segundos, inmigrantes digitales, han tenido que aprenderlo con dificultad y lo manejan como segunda o tercera lengua.

De esta manera el docente se enfrenta como inmigrante digital a un grupo de estudiantes para quienes la apropiación tecnológica es más fluida y natural, y por ende debe procurar acercarlos desde sus variados estilos y ritmos de aprendizaje al conocimiento y el aprendizaje.

Entonces ¿Qué hacer?, ¿Cómo vence el docente sus propias barreras y brechas?, ¿Qué tipo de transformaciones deben realizarse?

jueves, 8 de marzo de 2012


RED DE INTERACCIÓN EN EL AULA

En las interacciones que se establecen al interior del aula de clase es posible identificar una serie de códigos verbales y no verbales que consolidan las relaciones entre estudiantes y docentes. De esta manera se producen transacciones de información que no implican el uso del código verbal, pero que están cargadas de significantes.

Es así como en la dinámica de clase en el grado 1º D es posible evidenciar:
Comunicación tecnológica: liderada por el docente, puesto que emplea algunas tecnologías como mediadoras en el acercamiento a los niños a la lengua escrita o información que genere situaciones de aprendizaje, aunque se pretende que ellos logren participar de forma más propositiva utilizando estas herramientas.

Comunicación escrita: Debido a que en este momento del año escolar se encuentran construyendo la lengua escrita a partir de situaciones problemáticas, la relación de escritura y confrontación se da especialmente con la docente, aunque es de anotar que los compañeros jalonan procesos a través de discusiones.

Comunicación gestual: Los paralenguajes poseen una gran carga semántica, dándole intenciones comunicativas a las acciones o expresiones, es innegable que en las interacciones humanas las herramientas gestuales cobran significancia desde el mismo momento del nacimiento y en un aula de clase determina la calidad de comunicación entre estudiante, docentes y pares.

comunicación afectiva: Desde la misma etapa prelinguística el niño desarrolla transacciones de tipo afectivo, ya sean positivas o negativas, ya que esto le ayuda a establecer lazos con los demás, elemento importante en la identificación con el otro. En el caso del grado primero las relaciones no se basan el intereses académicos, sino en proyecciones e interacciones de interpersonales que ayuden a desarrollar su inteligencia intrapersonal.

Comunicación verbal: Las interacciones de tipo lingüístico implican para el niño el manejo de un código que sea manejado por sus pares, en el caso del grupo 1ºD debido a que aún no dominan el código escrito, la evidencia de la relación entre lenguaje y pensamiento se da predominantemente a través de la verbalización de sus concepciones, análisis y saberes previos, que si bien no llegan a conceptualizaciones, sí logran movilizar esquemas en sus compañeros, posibilitando la relación de los nuevos contenidos con los nuevos y el establecimiento de redes de aprendizaje.

miércoles, 29 de febrero de 2012

EJERCICIO DETECTIVESCO

Indagando sobre las experiencias en ambientes virtuales con amigos docentes, se generaron discusiones interesantes, pues el papel del docente tiende a ser quién tiene el conocimiento y mediante metodologías diversas logra acercar a sus estudiantes a éste. Pero al cambiar al rol de estudiante su saber se encuentra con pares y el conocimiento se crea de manera horizontal, en el diálogo de saberes. Esto precisamente es lo que les ha cautivado de los cursos virtuales, que el aporte del otro moviliza esquemas, confirma o confronta. Los foros, como herramienta de comunicación asincrónica permiten leer y releer lo expuesto por el otro, analizar puntos de vista y crear ambientes de discusión donde prima el argumento.

La indagación en fuentes de internet es el otro aspecto que más destacan de los ambientes virtuales, pues si bien existe multiplicidad de información, el cotejarla buscando confiabilidad amplia el panorama sobre el tema y facilita el asumir puntos de vista, que favorezcan incorporarlo a su bagaje conceptual.

Esta charle me genera inquietudes, pues aunque se los cuestioné, la evaluación en ambientes virtuales no ha estado muy clara,¿son acaso los aportes?, ¿el número de ingresos?, ¿Qué se evalúa en un entorno virtual abierto?

lunes, 27 de febrero de 2012


HABLANDO DE...






A propósito de los ambientes virtuales y su incidencia en los procesos educativos, me encontré este libro, puede ser un gran aporte para justificar las prácticas y la puesta en escena de aplicaciones educativas basadas en TIC.

EXPERIENCIA VIRTUAL

Es curioso cómo alguien que ha tenido tantas dificultades con la educación en ambientes virtuales de aprendizaje decide hacer una maestría con énfasis en TIC, pero se da y ese es mi caso. Realizando un análisis de las experiencias vividas puedo identificar que es la ausencia de aquella regulación que realiza el docente presencial, la que ha limitado mi desempeño; no lo expongo a manera de excusa, sino más bien reconociendo la falencia en cuanto a procesos no sólo de responsabilidad, sino de autoregulación.

Si bien es cierto que tal como en la presencialidad se genera unos tiempos de participación, en la virtualidad la autonomía debe ser mayor, puesto que el ritmo de trabajo lo establece el estudiante y por ende el nivel de aprendizaje es completamente su responsabilidad. Pese a saber eso la gran variedad de cursos ofrecidos, la facilidad de acceso y lo interesante de sus tópicos me llevaron a acercarme a la educación virtual, en un primer momento al SENA. No fue el curso quien marcó mi fracaso, sino el manejo de una herramienta que exigía una lectura multimodal y participación constante en foros, chat y discusiones. Habilidades que innegablemente no me eran innatas, por ende requerían una práctica constante que en un primer intento no tuve.

Un aspecto que me lleva a interesarme por los cursos virtuales es la flexibilidad en los tiempos, ya que en su mayoría la dinámica de trabajo no se centra en el manejo de recursos digitales, sino más bien en la interacción mediante herramientas sincrónicas y asincrónicas, que a pesar de su valor comunicativo, también ha sido un arma de doble filo; puesto que pospongo la participación o incluso no comprendo la instrucción, buscando siempre una justificación académica de la misma.

Siendo la escritura una forma enrarecida del lenguaje, implica plantear intervenciones más elaboradas que cuando se hacen de forma oral, ya que las ideas cobran relevancia en la medida que sean coherentes y cohesivas, así como también que tengan todos los elementos de una buena escritura, que independientemente de ser opiniones, deben estar cargados de contenido académico.

miércoles, 22 de febrero de 2012


UN CURSO EN DOCENCIA EN AMBIENTES VIRTUALES DE APRENDIZAJE

Un título sugestivo, que invita a cuestionarse sobre la misión macro de la educación, el rol del educador y los posibles entornos en los que se dan las prácticas docentes. Y sí, es una reflexión que en el contexto actual se hace especialmente relevante, ya que la virtualidad se ha convertido en un modo de interacción real y constante para muchos de los entes educativos y donde innegablemente se dan situaciones de aprendizaje significativos. Por tanto el docente no es ajeno a esta situación o por lo menos no debería serlo, ya que adaptabilidad debe ser una de sus cualidades principales.

En esta misma línea se me genera la necesidad de reconocer las características de la docencia en ambientes mediados por TIC que la hacen diferente a la presencial, las cuales desde saberes previos reconozco que no se limitan a la presencia de un computador. Si es de mi conocimiento que el rol de las TIC es el de mediar los aprendizajes y generar espacios alternos que respondan a la diversidad de estilos y ritmos de aprendizaje, ya es necesario analizar el rol docente, el cual no es el protagonista del acto de enseñanza, entonces ¿Es acaso el mediador de las TIC mediadoras?

Por último está el tema de los recursos tecnológicos necesarios para que se establezca el ejercicio de la docencia, pues si bien el dominio de un saber específico es necesario, el manejo de la herramienta puede ser un obstáculo, puesto que las competencias requeridas están en el saber conceptual y procedimental del objeto de enseñanza, pero a su vez de las herramientas tecnológicas que no solo generen un impacto cognitivo, sino también instrumental. Es entonces la la elección de la herramienta una adaptación curricular que garantice llegar a los estudiantes por diversos canales sensoriales y cognitivos.